Soledad

.Dulce y amaragada soledad, que nos aterra vivenciar, que nos prolonga un sentimiento de angustia o hasta aveces de alegría, pero no todo es tan fácil.

Más allá de las obligaciones oblicuas de nuestros deberes y la falta de agonía científica deja por demás la insólita realidad de lado, no dejes que esos malos momentos retunden en tu cabeza, obligandote a hacer lo que no debes, porque la soledad nace cuando tú la creas, cuando tú encuentras que es necesario conocerla, porque tú sabes cuando la puedes olvidar.
Deja ya ese momento y olvida que existe, porque es la más estúpida razonalización que se puede llegar a obtener después de varios segundos, olvidate del resto y de ti, sólo es mantener la degradación de tu vida en pedacillos de momentos, secuenciados de vivencias y experiencias.
Porque si la conoces, no podrás dejarla, a menos que vuelvas a nacer.

La Soledad deseada.