Nuevo Mundo

domingo, 15 de junio de 2008


...Al parecer todo es distinto, aunque nadie se da cuenta del cambio al nacer, sólo cuando ya estamos creciendo y logramos creer que donde vivimos es nuestro mundo...


...Sin duda, no tenemos conocimiento de aquello, pero sí podemos interpretar la relación que existe entre lo real e irreal de nuestra existencialidad, como también de lo que fue nuestro prematuro crecimiento dentro de un cuerpo, que quizás ese ser extraño, ese ser de energía que nos creó, ese alguien que dicen que maneja nuestras vidas, quitó de nuestras mentes la posibilidad de conocer más allá de lo que podemos ver y de lo que posiblemente deberíamos acordarnos de nuestro primer hogar, ¿por qué habrá decidido borrar ese esquema tan deseado?...
¿Acaso nadie tiene derecho a indagar en lo que no corresponde?, pero es irrelevante a la vez, claro que nos corresponde! es nuestra vida, si aquello que somos y algo que nos mantiene así, le podemos denominar vida...
Ese afán de bloquearte esquemas que son como una partitura para algún músico, osea lo fundamental para tocar alguna sinfonía, cómo podremos lograr edificar nuestra propia vida si nos han quitado nuestra partitura?...
Sin ella, no podremos seguir nuestra vida, sin saber realmente cómo fue todo, nuestra madre nos puede decir algo, porque ella nos creó... nos estubo protegiendo durante 9 meses, 8 o incluso algunos 7 meses para qué?, para que luego estemos en otro mundo que no conocemos, que cuando al pasar de los años nos surgan más y más preguntas de todo... de todo lo que nos rodea y de lo que no...

Sin duda, la madre nos puede dar algunas respuestas.. y el resto quién?...
quedan entre el espacio de la nada y la incertidumbre...


Para qué nacimos si no podemos crear nuestras vidas?...






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